El mundo del circo es algo grandioso, es una reminiscencia infantil de este gran y magnífico mundo. Gracias por tu comentario tan bonito. Un abrazo, Carlos
Me quito el sombrero (simbólicamente, porqué no llevo) ante esta luz tan fascinante. La composición es realmente exquisita y equilibrada. Esas carpas son una delicia, peró tu la has aprovechado a tope. Un fuerte abrazo César
Uff !Muchas gracias. Te agradezco tu comentario, pues viniendo de ti te lo agradezco sobre manera. La carpa del circo siempre transmite luz y alegría infantil. Un fuerte abrazo, Josep
Coincido contigo, el mundo del circo tiene una reminiscencia infantil que todavía nos perdura. Muchas gracias por tu bonito comentario. Feliz semana y un abrazo.
Un círculo infinito en la bóveda imposible, entre la arena y el trapecio, observaremos las cabriolas, el carnaval, la mujer pájaro, los hombres voladores. En un circulo infinito en la noche. Una preciosa fotografía.
César, si has sido capaz de hacer semejante cosa, entiendo que debes instalarte junto a esa carpa y enviarnos todos los días tales preciosidades. Enhorabuena. Agustín.
A través de tu mirada, la carpa se nos presenta como algo místico, casi sagrado.
ResponderEliminarAbrazo.
El mundo del circo es algo grandioso, es una reminiscencia infantil de este gran y magnífico mundo.
EliminarGracias por tu comentario tan bonito.
Un abrazo, Carlos
Muy chula. Tiene una luz preciosa. Y ese viñeteo le sienta muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo, César.
El cielo me gustaba y el efecto de viñeteo pensé como tú que le favorecía. Muchas gracias, Emiliano.
EliminarUn abrazo.
Me quito el sombrero (simbólicamente, porqué no llevo) ante esta luz tan fascinante. La composición es realmente exquisita y equilibrada. Esas carpas son una delicia, peró tu la has aprovechado a tope.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo César
Uff !Muchas gracias. Te agradezco tu comentario, pues viniendo de ti te lo agradezco sobre manera. La carpa del circo siempre transmite luz y alegría infantil.
EliminarUn fuerte abrazo, Josep
Perfect photo!
ResponderEliminarThank you so much, Jarek
EliminarUn encuadre y una edición que le hacen una foto onírica, como un sueño, quizás porque es el mundo donde los sueños se hacen realidad.
ResponderEliminarMuy bonita, César.
Feliz semana.
Coincido contigo, el mundo del circo tiene una reminiscencia infantil que todavía nos perdura.
EliminarMuchas gracias por tu bonito comentario.
Feliz semana y un abrazo.
Realmente buena....
ResponderEliminarMuchas gracias, Roberto.
EliminarTe agradezco tu visita, por esta tu casa y, tu comentario.
Un saludo
Esa carpa guarda un mundo de ilusión y fantasía...muy buena presentación de esa carpa de circo.
ResponderEliminarBesos
Ostras !!!!! muy buena, me encanta la edición...
ResponderEliminarLas fotos de circo me producen una extraña sensación alegría/tristeza a la par...
Abrazos
Un círculo infinito en la bóveda imposible,
ResponderEliminarentre la arena y el trapecio, observaremos
las cabriolas, el carnaval, la mujer pájaro,
los hombres voladores.
En un circulo infinito en la noche.
Una preciosa fotografía.
Muy bien presentada para generar esa sensación de misterio que envolvía estas carpas cuando eramos pequeños y llegaba el circo.
ResponderEliminarPor cierto, la serie sobre la escalera de la Fundación Telefónica es toda una obra de arte.
Un abrazo,
Onírica, fantástica, perfecta, misteriosa, preciosa...
ResponderEliminarTe lo han dicho todo.
Un abrazo César, me encanta :)
Excelente edición.
ResponderEliminarCésar, si has sido capaz de hacer semejante cosa, entiendo que debes instalarte junto a esa carpa y enviarnos todos los días tales preciosidades.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Agustín.